La Red Nacional para la Promoción e Incidencia en Alimentación Saludable aprueba su plan de trabajo para promover en Honduras sistemas alimentarios más justos, saludables y sostenibles
“La articulación o la incidencia no terminan con la conformación de coaliciones; comienza con el verdadero trabajo colectivo por el derecho a un sistema alimentario justo, sostenible y saludable”
La Fundación Red de Desarrollo Sostenible-Honduras (RDS-HN) lidera el Proyecto Co-ALSA: Coaliciones Latinoamericanas para la Incidencia en Alimentación Saludable, en consorcio con ECOSAD (Perú), el Instituto DEMOS (Guatemala), y con el apoyo técnico y financiero de Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo (IDRC). Esta iniciativa busca identificar y fortalecer coaliciones y colectivos con capacidad de influir en políticas públicas de alimentación saludable, sistematizando aprendizajes y promoviendo conexiones estratégicas, con enfoque regional en Honduras, Guatemala y Perú.
Con el objetivo de fortalecer su accionar estratégico y con espíritu transformador, la Red Nacional para la Promoción e Incidencia en Alimentación Saludable realizó una jornada de trabajo colaborativo. Esta actividad reunió durante el miércoles 23, jueves 24 y viernes 25 de julio a representantes clave del sistema alimentario, incluyendo organizaciones sociales con experiencias en agroecología, rescate y conservación de semillas criollas, programas de alimentación escolar, vinculación con productores y comercialización de alimentos, así como plataformas de mujeres productoras, redes comunitarias, y defensores del consumidor, para consensuar la hoja de ruta que les permitirá avanzar hacía un sistema alimentario que priorice la alimentación saludable como un derecho humano, cultural y socialmente aceptable y como un eje del desarrollo integral.
Con una agenda centrada en la transformación, la Red plantea propuestas concretas para incidir en políticas públicas, fortalecer el conocimiento y comprensión de la importancia de tener un sistema alimentario saludable, y fomentar una cultura nutricional que parta desde los insumos, la producción hasta la preparación, elaboración y consumo, con enfoque de sostenibilidad, equidad y justicia. Durante la jornada se discutieron temas estructurales como la necesidad de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, fomentar el etiquetado y consumo responsable, integrar la alimentación saludable en las escuelas, y visibilizar el rol clave de las mujeres en la producción de alimentos sanos. El diálogo estuvo orientado por una premisa sentida y compartida en colectivo: los cambios en el sistema alimentario deben ser impulsados desde una articulación multisectorial, pero también desde un profundo arraigo territorial y cultural.
Organizaciones integrantes de la Red Nacional
- Organización de Mujeres Indígenas Tolupanas (OMIT)
- Programa de Reconstrucción Rural (PRR)
- Comité para la Defensa del Consumidor de Honduras (CODECOH)
- Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Honduras (CNDH)
- Red de Comercialización Comunitaria Alternativa (COMAL)
- Dirección Departamental de Educación No.10 de Intibucá
- Asociación de Desarrollo Pespirense (ADEPES)
- Asociación de Organismos no Gubernamentales (ASONOG)
- Fundación Intibucana para el Desarrollo (FUNIDE); Plataforma de Grupos de Autogestión de Intibucá (GAG)
Un componente crítico es la reflexión sobre el contexto político, económico y social del país, y de América Latina. Las organizaciones participantes identificaron barreras como el acceso limitado a alimentos saludables en comunidades rurales y urbanas, la pobreza, y el poder de la publicidad sobre los hábitos alimenticios. Al mismo tiempo, se reconocieron oportunidades estratégicas como el rol de la mujer en la transformación alimentaria, y la existencia de actores comunitarios comprometidos con la agroecología, la nutrición, y la defensa del consumidor. Como expresó una de las participantes: “Los problemas son comunes, pero también lo son las soluciones que emergen desde nuestros territorios. No estamos solas ni aisladas.
El trabajo de una coalición no se limita a su conformación, sino que se consolida con cada acuerdo, cada agenda común, y cada paso hacia la incidencia real. La jornada fue una muestra de que la Red Nacional está viva, articulada y en movimiento, decidida a incidir en políticas públicas, transformar hábitos de consumo, y construir propuestas que devuelvan a la alimentación su carácter de derecho y bien común.
