-La responsabilidad individual es clave para reducir el impacto de la enfermedad en toda la sociedad

Existe la creencia de que la cuarentena es una medida exagerada y, para algunas personas, el virus no representa un peligro en sus vidas.

Sin embargo, el aislamiento hace parte de las medidas de prevención más importantes de la propagación del coronavirus (Covid-19). La Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que es posible contagiarse si alguien tiene una tos leve y no presenta síntomas serios. Esto debido a que muchos portadores pueden incluso ser asintomáticos (no presentar síntomas).

El mundo libra una dura batalla contra la pandemia del coronavirus. Derrotarlo es una tarea extremadamente complicada. Pero contamos con una arma muy poderosa y bastante sencilla: mantenernos alejados los unos de los otros.

Durante los últimos días, las autoridades y los expertos en epidemiología han insistido en lo que llaman el “distanciamiento social”, una práctica que durante otras pandemias ha demostrado ser efectiva para disminuir la velocidad de propagación del virus.

El distanciamiento social se refiere simplemente a evitar el contacto cercano con otras personas, para evitar contagiarse del virus e infectar a otras personas.

Esta medida se ha tomado en base a lo que se ha hecho en países como China, Taiwán, Singapur, Hong Kong, donde el distanciamiento social ha reducido las posibilidades de transmisión.

Lo que en síntesis se ha solicitado a la población es algo sencillo: “Quedarse en casa”.

¿Qué es el coronavirus?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes de la COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta.

Aunque la mayoría de los pacientes se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.

Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol que mata los virus que puede haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de la COVID-19.

Tengamos la certeza de que esta crisis pasará. Mantengámonos unidas, unidos. #QuedémonosEnCasa

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